Cuando las parejas vuelven de las vacaciones de verano es cuando más separaciones se producen. Puede parecer un lugar común, pero si preguntamos en una consulta de psicólogo en Madrid nos lo podrán confirmar: durante el verano se acentúan los problemas de pareja hasta el punto de que algunas terminan en divorcio o separación. Y no es solo un dato sensacionalistas que aparece en los medios de comunicación: de hecho, en España casi un tercio de las separaciones se producen a la vuelta de las vacaciones.
Hay múltiples razones para esto, por supuesto, y conviene siempre analizarlas en más profundidad en una consulta de psicólogo en Madrid llegado el caso. Pero algunas causas comunes pueden ser el hecho de pasar más tiempo juntos, unido a un problema de comunicación efectiva entre los miembros de la pareja.
Durante el curso, las parejas actuales tienen por lo general una vida más bien ocupada: hijos, trabajo, hobbies y otras obligaciones hacen que cada uno siga una rutina propia durante la mayor parte del año. Al llegar las vacaciones, esas rutinas cambian por completo y las parejas pasan mucho más tiempo juntos. Esto puede hacer aparecer roces derivados de la convivencia.
Si a esto unimos una falta de comunicación durante el resto del año, los conflictos parecen inevitables. No lo son, por supuesto, y se pueden tratar de resolver practicando una buena comunicación: sinceridad, empatía con el otro y asertividad son claves para conseguirlo. Negociar y ser capaz de llegar a acuerdos es esencial.
Si aun así a la vuelta de las vacaciones de verano notamos que nuestra relación se ha deteriorado, lo mejor es consultar con profesionales. En el Instituto Psiquiátrico Ipsias somos especialistas en terapia de pareja, sexología y psicología, y te podemos asesorar para que unas relajantes vacaciones no terminen en separación conyugal.