Publicado: 25 de Febrero de 2020

Decía Jung “hasta que no hagas consciente el inconsciente, le seguirás llamando destino”. Estas sabias palabras nos indican que en nuestra mente hay un espacio desconocido que alberga información que está condicionando nuestra vida.

Muchas veces no somos del todo conscientes de la cantidad de pensamientos, ideas y/o creencias que tenemos y que están haciendo que vivamos la vida de un modo que no queramos.

¿Te has preguntado alguna vez por qué se repiten situaciones en tu vida de manera habitual? Si esto se te ha pasado por la cabeza, quizás en más de un momento vital has repetido situaciones parecidas y daba la sensación de que estabas atascado. O quizás sientes que estás bloqueado en algún aspecto de tu vida y que no avanzas.

Sea por el motivo que sea, la cuestión es que dentro de nuestra cabeza existen una serie de ideas o pensamientos que condicionan nuestro bienestar. A esto le llamamos Creencias Limitantes. Son todos aquellos pensamientos y/o ideas que tomo como verdad absoluta, que no cuestiono pero que me impiden avanzar. Estas Creencias puedo ser consciente de ellas o no.

Os pongo ejemplo. Hay personas que ante situaciones nuevas piensan “No voy a poder”, “yo no valgo para esto”, “esto me supera”…este tipo de verbalizaciones que tomamos como verdades hacen que no nos enfrentemos a retos porque de antemano pienso que no puedo. Y al final es cierto, si creo que no puedo no podré. Nos ponemos barreras mentales ante retos que muchas veces son sencillos.

Pero como siempre he pensado que no puedo, pues no lo intento. Así día tras día, sin darnos cuenta que tenemos la capacidad de darle la vuelta. No te voy  a decir que sea fácil cambiar el sistema de creencias pero por lo menos hay que intentarlo. Quizás si cambio algo a nivel interno cambiaré algo a nivel externo.

Os animo a revisar qué pensamientos se pasan por vuestra cabeza a lo largo del día. Hacer una lista dónde registréis los pensamientos negativos que tenéis durante un día, primero os daréis cuente del volumen tan alto y después de cómo os estáis mandando mensajes limitantes todo el rato.

En próximos artículo hablaremos de cómo influyen los pensamientos y palabras negativas en nuestra salud.

-Ruth Fernández-